Presentamos un nuevo vehículo de comunicación de Fovefomi y la Regional Génesis.Una propuesta pensada como un puente y una puerta abierta a la vez

sábado, 8 de mayo de 2010

UNA HISTORIA DE AMOR DE DOS ABUELOS






Juliana y Damián tienen 75 y 82 años. Se conocieron hace décadas y se casaron el 21 de abril





Posadas. Momentos de felicidad y emoción contenidas se vivieron el miércoles 21 de abril en el Registro de las Personas cuando dos abuelos contrajeron matrimonio luego de convivir juntos durante varias décadas y concebir nueve hijos. Quedó comprobado: ni la edad, ni el temor al casamiento, ni los problemas económicos lograron evitar que esta pareja se consolide en el amor.

Todo fue especial y distinto durante el casamiento de estos abuelos. El nerviosismo se apoderó de los ancianos que vinieron hace años de Paraguay y eligieron la ciudad de Posadas como su hogar. Juliana Fretes de 75 años y Damián Cabral Barreiro de 82 años ya son marido y mujer. Ella, una anciana simpática; él un abuelo cordial que enternecieron a todos quienes participaron de su casamiento.

























Juliana y Damián se conocieron en la capital misionera cuando él trabaja como albañil. Primero fue la simpatía, luego la amistad y finalmente el noviazgo, que con el correr de varias décadas se tradujo en el tan ansiado matrimonio. La pareja tiene nueve hijos, 23 nietos y dos bisnietos.

Uno de los presentes se atrevió a susurrar durante la ceremonia que “acá sólo falta (Roberto) Galán”. Sin embargo, en tiempos en los que los divorcios y las separaciones parecen ser moneda corriente, la historia de estos dos abuelos platenses es digna de ser relatada. Y también imitada.








Este enlace civil está enmarcado en las tareas sociales que desarrolla la Federación de Organizaciones Vecinalistas y Fomentistas de la Provincia de Misiones (Fovefomi). Es el cuarto casamiento que se realiza desde la entidad. La finalidad es que los adultos mayores regularicen si situación legal y accedan a los beneficios que otorga el casamiento formal. No obstante, Juliana es una abuela para admirar, ya que con sus 72 años participa del programa de alfabetización que también se ejecuta desde Fovefomi.

No hay comentarios: